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Según un informe reciente de Deloitte, el trabajo en equipo es una de las principales tendencias empresariales en la actualidad. Muchas empresas han reestructurado o reorganizado a sus colaboradores para fomentar el trabajo en equipo.

Los objetivos de este esfuerzo son: romper las barreras entre los departamentos y mejorar el flujo de información. Aunque estos son buenos objetivos y el trabajo en equipo es muy beneficioso, los desafíos pueden ser grandes. Afortunadamente, una planificación adecuada te ayudará a enfrentar y superar (o vencer) estos obstáculos.

Los beneficios del trabajo en equipo

Fundamentalmente, el trabajo en equipo permite que personas de diversas áreas de especialización se enfoquen en el mismo objetivo. Por ejemplo: durante el desarrollo de un producto en particular o para mejorar una línea de productos, tu equipo puede incluir:

  • Científicos de investigación y desarrollo;
  • Profesionales de marketing de productos;
  • Gerentes de atención al cliente.


Todos los miembros del equipo comparten los mismos objetivos y, por lo tanto, están capacitados para operar con mayor eficiencia y agilidad.

En un equipo mixto, las personas colaboran basándose en las ideas de sus compañeros para generar nuevas ideas. En general, estas ideas son más creativas de lo que serían si los participantes individuales las desarrollaran por sí mismos. Supongamos que un ingeniero tiene una idea para un nuevo produto.

Este nuevo producto ahorrará mucho dinero a la empresa y resolverá problemas de los clientes. La mayoría de la gente diría que esta idea fue un éxito, pero un gerente de atención al cliente puede identificar un posible problema.

Los clientes tendrán muchas más dificultades para usar el nuevo producto. El responsable de atención al cliente puede encontrar estos problemas gracias a las sugerencias que ha escuchado sobre los productos actuales, a las que el ingeniero no está expuesto. Del mismo modo, el profesional de marketing puede usar su conocimiento sobre la competencia para aportar ideas nuevas y diferenciadas a la discusión. El trabajo en equipo permite que todas estas voces sean escuchadas desde el principio del proceso.

Descarga la guía “Desarrollo de equipos: conceptos básicos”

 

Los desafíos de la gestión de equipos

Con las personas trabajando juntas, los resultados serán mucho mejores que trabajando individualmente. Sin embargo, no es fácil organizar el trabajo en equipo. Aquí hay algunos desafíos comunes que enfrentan los equipos:

Falta de instrucciones claras: cuando no hay un objetivo común, las personas pueden seguir direcciones muy diferentes;

Comunicación ineficaz: la falta de habilidades de comunicación provoca conflictos, crea ineficiencia y ralentiza el ritmo del equipo;

Procesos ineficientes: los equipos necesitan tomar decisiones, pero los proyectos pueden estancarse si no hay un proceso claro para implementar cambios. Los procesos eficientes son fundamentales para la implementación de decisiones y mejoras en los flujos de trabajo;

Personalidades diferentes: los equipos siempre estarán compuestos por personas con personalidades diferentes. Esto es excelente: esta diversidad garantiza la eficacia del trabajo en equipo. Sin embargo, los equipos se verán perjudicados si no hay una cultura común que haga que las personas trabajen juntas.

Cómo vencer los obstáculos del trabajo en equipo

Para superar estos obstáculos, es necesario desarrollar los equipos. Las principales áreas son: desarrollo de liderazgo, capacitación corporativa y creación de una cultura corporativa unificada.

Habilidades de liderazgo

Los equipos más exitosos cuentan con un líder capaz de utilizar sus habilidades para guiarlos hacia el logro de un objetivo común. El líder:

  • Facilita la comunicación;
  • Organiza los subgrupos;
  • Gestiona los proyectos;
  • Mantiene al grupo en la dirección correcta.

 

Habilidades de comunicación

Todos los equipos deben comunicarse con eficacia para contribuir al éxito. Para que cada persona contribuya al éxito de un trabajo colaborativo, asegúrate de que los individuos puedan:

  • Escuchar activamente;
  • Ofrecer comentarios constructivos;
  • Conducir reuniones efectivas.

 

Mejora de procesos

Crear procesos y implementarlos es una habilidad importante para la mayoría de los equipos. Tan pronto como un equipo comienza a trabajar juntos, las personas pueden dirigir su atención a la mejora de procesos en:

  • Planificación estratégica;
  • Aprovechamiento de las fortalezas de cada miembro del equipo;
  • Definición de parámetros que ayudarán a lograr objetivos.

 

Cultura

Independientemente de las diferencias, cuando las personas en un equipo comprenden una cultura compartida, pueden mantener el enfoque en la tarea que tienen por delante. Una cultura corporativa fuerte comienza con el liderazgo y una visión clara.

Si todos los miembros del equipo comparten los mismos valores corporativos, compartirán la motivación para dejar de lado las diferencias y alcanzar el objetivo.

Para dar a los equipos las mayores posibilidades de éxito, es necesario tener una cultura corporativa fuerte y realizar capacitación continua. ¿Qué has estado haciendo en tu empresa para apoyar la eficacia del trabajo en equipo?